Opinió. Des d'Euskadi

PRESIDENTA DE LA AGRUPACIÓN DE ARQUITECTOS PERITOS

Olatz Etxebarria: "Ojo con las certificaciones y los técnicos que se están contratando"

La presidenta de la Agrupación de Arquitectos Peritos advierte de los riesgos de optar por ofertas de bajo coste para realizar la certificación energética. "Es mejor pagar un poco más por una certificación energética adecuada", sostiene

SHAILA P. RODRÍGUEZ - Lunes, 8 de Julio de 2013 - Actualizado a las 06:07h

 Olatz Etxebarria en su despacho de la Agrupación de Arquitectos Peritos. (Javi Colmenero)

BILBAO. El Colegio de Arquitectos junto con los aparejadores son los técnicos habilitados para la emisión de los certificados energéticos. Olatz Etxebarria, presidenta de la Agrupación de Arquitectos Peritos advierte de la importancia de acudir a estos gremios para llevar a cabo las certificaciones porque "además, los técnicos habilitados se encargan de dar al propietario tres propuestas para mejorar el comportamiento energético y de registrar la certificación en el Gobierno vasco".

¿Qué es un certificado energético?

Se trata de analizar el comportamiento energético que tiene un edificio o una vivienda. Se analiza, además de cómo se comporta esa vivienda, cuánta energía consume para el confort y se mide la cantidad de dióxido de carbono que se arroja a la atmósfera. Todo esto viene derivado del Protocolo de Kioto y de todas las leyes que nos vienen de la UE y los acuerdos medioambientales.

Todo para fomentar el ahorro.

Sí, el ahorro energético, la reducción de las contaminaciones y de la emisión de CO2 a la atmósfera. Ahora, con el Decreto 235 aprobado en 2013 en el Estado se quiere cumplir con esas estrategias para conseguir que en 2020 las emisiones de nuestras viviendas sean casi nulas.

¿Quién precisa estos certificados?

Es necesario que cuenten con una certificación energética aquellos inmuebles que sean objeto de una transmisión patrimonial, es decir, que sean objeto de alquiler o de venta tanto para su uso como vivienda o local comercial.

¿Quién tiene que encargarlo?

El propietario es el que tiene que encargar la certificación energética a un técnico habilitado.

¿Quienes son los técnicos habilitados?

En el caso de las viviendas son los arquitectos o arquitectos técnicos; y en el caso del comercio, también estarían habilitados los ingenieros industriales.

¿En qué consiste la revisión?

Se toman todos los datos necesarios: la dimensión de las ventanas, su orientación, la superficie de fachada de la vivienda. También se tiene en cuenta datos técnicos como el tipo de energía que emplea para calentar la vivienda, es decir, si tiene una caldera que funciona por gasoil, por electricidad, si es un sistema eléctrico con radiadores o si tiene calderas de nueva generación (de biomasa) que tienen en cuenta la sostenibilidad y el ahorro energético. Para ello, es necesario visitar el inmueble y tomar medidas de la fachada, que es por donde se va a perder y ganar calor y energía.

¿Se revisan los electrodomésticos?

No, los electrodomésticos no se revisan. Pero el certificado de eficiencia energética sí tiene que ver con la idea actual que tenemos de los electrodomésticos que están clasificados por letras: A, los que son de bajo consumo y los de alto consumo que llegarían a tener la letra G. Estamos acostumbrados a ver estas calificaciones y la propia demanda ha eliminado del mercado los que tienen peor calificación.

¿Con las viviendas ocurre lo mismo?

Sí, después de la visita y toma de datos a través de unos sistemas homologados por el Ministerio de Industria se expide una calificación energética de esa vivienda. Lo normal es que las viviendas de nueva construcción, esto es, del 2006 hacia aquí, estén calificadas entre una A y una D. Las viviendas de construcción anterior, es posible que tengan una calificación energética entre la D y la F, sin mencionar la G, que correspondería con una vivienda cuyos propietarios no han realizado labores de mantenimiento.

¿Qué sucede con las viviendas anteriores a 2006 que no cumplen con la legislación vigente?

La ley nos pide que las viviendas que sean objeto de venta y alquiler tengan un certificado energético, pero no nos obliga a que tengan una letra en concreto, porque lo que se busca es que el comprador sepa en todo momento qué es lo que está comprando y sepa los consumos energéticos que va a tener ese local o vivienda.

Una vez conseguido el certificado energético es preciso registrarlo.

Así es. Para que la vivienda se pueda vender o alquilar, la certificación energética se tiene que registrar en el Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco. Una vez que le den el visto bueno, se emite una etiqueta que muestre el comportamiento energético de la vivienda que se dejará visible en las ofertas de venta o alquiler.

Actualmente, han aflorado multitud de web, ofertas y chollos para realizar certificados energéticos.

Desde que se aprobó el Decreto, estamos sufriendo un inmenso bombardeo de anuncios de empresas que ofrecen certificaciones de bajo coste realizadas por supuestos técnicos habilitados. Desde el Colegio de Arquitectos y desde la Agrupación de Arquitectos Peritos queremos alertar a la ciudadanía, ¡ojo! con lo que se está contratando y con los técnicos que se están contratando. Es muy interesante que el técnico que se contrate enfoque cuál es la mejor intervención que se puede realizar por que, además de realizar el informe técnico, de dar una calificación energética y de registrarlo, debe proponer tres opciones para la mejora de ese comportamiento energético. El técnico debe dar al propietario tres propuestas de actuación para mejorar el comportamiento energético y valorar el coste económico de estas opciones y en cuánto tiempo amortizaría el propietario esa reforma. Por ejemplo, poner unas ventanas de mejor calidad, mejorar el aislamiento térmico de la fachada o cambiar la caldera a una más sostenible.

Entonces, su recomendación es que se acuda al Colegio de Arquitectos.

Es fundamental que acudan al Colegio de Arquitectos o Aparejadores o a un técnico profesional que les guíe. Que no se fíen de todas estas ofertas que están llegando por internet, a través de los agentes de la propiedad inmobiliaria que ofrecen diez certificaciones por un valor determinado. Es mejor pagar un poco más por una certificación energética adecuada, que además tiene una vigencia de diez años, porque en caso de que se lleven a cabo las mejoras propuestas por el técnico el propietario podrá amortizar en breve esa inversión.

¿Cuánto vale la certificación?

Depende de la superficie de la vivienda o de si se certifica una o varias viviendas de un mismo edificio a la vez. Entendemos que por menos de 250 o 300 euros no se deben hacer.

¿Hay cultura de mantener las viviendas?

Aquí no. Hay que mentalizar a la sociedad de que el mantenimiento de los edificios es fundamental porque esa labor revierte en el bienestar de los propietarios y alarga la vida útil de los edificios.

¿Cuántas certificaciones se han emitido por el momento en Euskadi?

No lo sé. Lo que sí puedo decir es que el movimiento de encargos de certificaciones energéticas es muy bajo sabiendo que la exigencia de realizarlo está en vigor desde el pasado 1 de junio.

Previous
Previous

Nova aplicació del COAC per als Informes d'Ideoneïtat Tècnica-BCN

Next
Next

Opinió. Luces y sombras del CE para los edificios canarios